Un día, así, de golpe, sin avisar, vino papá a casa con tres niños. Dijo que eran sus hijos, y no quise preguntar más. No recuerdo sus nombres. Mamá los miraba de arriba abajo con una sonrisa nerviosa. Y eso me bastaba.
Eran dos niñas y un niño chiquitín. La mayor, medio rubia, me sacaba la…